En 1971, después de escribir un estudio sobre Vladimir Tatlin, fundador del Constructivismo, Carlos Medina (Barquisimeto, Venezuela, 1953), comienza a desarrollar su discurso plástico en esa tendencia. Posteriormente, realiza piezas en hierro y piedra ubicándose en la abstracción geométrica espacial. En 1976 se instala en Carrara, Italia, y durante siete años trabaja con martillo y cincel mármoles y granitos. En 1984, regresa a Venezuela donde experimenta con hierro, acero, madera y papeles. Para ese entonces, su búsqueda plástica comienza a girar en torno a la reinterpretación geométrica de la naturaleza y el cosmos. A partir del año 2000, su propuesta evoluciona de la geometría sensible a lo minimalista, retomando la línea, suspendiendo las formas, eliminando soportes y bases, invadiendo el espacio en una búsqueda de lo esencial a través de la luz.
Lo que sigue es la transcripción de la conversación que sostuve en París con el artista. ECL: En su teoría sobre la estética, Paul Valéry dice que “el artista vive en la intimidad de su arbitrariedad y en la espera de su necesidad. Unas veces es una voluntad de expresión la que comienza la partida, una necesidad de traducir lo que siente”. ¿De dónde parte su necesidad de expresarse? CM: Al experimentar de manera natural la capacidad de expresarme a través de elementos plásticos, inicié un proceso continuo de exploración que me lleva a codificar y concretar en términos geométricos mi visión individual y estética de lo que me rodea. Tomando desde el principio la línea y los elementos cósmicos: círculo, triángulo y cuadrado, sigo desarrollando investigaciones, en una búsqueda que simplifica todo a su más pura esencia. ECL: Su lenguaje plástico se despoja de todo elemento accesorio. Cuando usted afirma que la evolución natural de la escultura y la pintura es hacia lo inmaterial ¿Está trazando su discurso plástico a partir de esa afirmación? CM: Ciertamente, mi búsqueda ha estado orientada a prescindir de todo elemento que distraiga la pureza de las formas y conceptos, aligerando pesos, volúmenes y soportes; resolviendo de una manera muy simple a través de una investigación sobre formas y nuevos materiales he encontrado nuevos lenguajes en la intervención de superficies y espacios. De esta manera propongo que la escultura vaya más allá; interviniendo el muro, los techos y espacios no convencionales, los cuales difícilmente podrían ser ocupados con obras tradicionales. Este nuevo concepto plástico no tiene límites y puede ser tan puro y simple como la luz, atravesando el todo, en ocasiones haciendo manifiestas o deteniéndolas en el tiempo, realidades invisibles o poco perceptibles como la lluvia, el polvo cósmico o un rayo de luz. ECL: A propósito de la representación geométrica espacial, usted trabaja el cuadrado, el círculo y el triángulo deformándolos hasta hacerlos desaparecer en la luminiscencia ¿A dónde apuntan sus reflexiones? CM: Me defino como un geométrico que vive en lo esencial de esa geometría, llegando a la línea y a la sugerencia de las formas. Sin embargo, es importante precisar que nunca deformo los elementos, muy al contrario defiendo la pureza de los planos y de la geometría volumétrica concreta. La idea es tomar los elementos y disponerlos de una manera que se fundan entre sí materia, forma, espacio y luz sobre un plano o espacio, y mostrar al espectador una nueva realidad con elementos esenciales, imperceptibles que den la idea de ingravidez y luminiscencia. ECL: En las obras de Gego tituladas Dibujos sin papel, la artista convierte la transparencia en dibujos trazados en el espacio con líneas compuestas y dispuestas a partir de un plano, creando formas a partir de la luz ¿Usted se inspiró en esa destacada artista para crear su serie titulada “Superficies”? CM: Con la gran admiración que tengo hacia la obra de Gego, comparto la importancia y la exploración en nuestro tiempo del dibujo y la presencia plástica en el espacio. Sin embargo, el principio y planteamiento de mi trabajo, y en particular en Superficies, es crear y extraer múltiples formas y planos que ocupen ese espacio, siempre dentro de una línea y geometrías perfectas, donde la luz es uno más de los planos o elementos. Mi trabajo es esencialmente matemático y sus resultados son combinaciones y fórmulas múltiples. Diferimos en que mi visión en cuanto a los elementos es más purista y más concreta, extrayendo volúmenes desde superficies planas. ECL: Las obras de un artista son como sus respuestas a la incertidumbre, es decir, son momentos de claridad que se transforman en materia, volúmenes, texturas, formas, colores para comunicar algo. Usted ha dicho: “Yo apunto hacia la limpieza total de los objetos. Mi intención es llegar a la luz, a la esencia” ¿A cuál esencia se refiere? CM: Lo esencial para mí, consiste en lo mínimo capaz de conmover por la sorpresa que encontramos en la pureza y simplicidad de los materiales desde su estado natural o en las transformación de las formas y volúmenes conocidos dentro de su disposición espacial. Es una evolución del lenguaje minimalista, hacia el alma. ECL: Usted dice que su propuesta es minimalista pero con alma, sin embargo usted hace el intento de que sea la materia la que conmueva ¿Acaso no es paradójico su planteamiento? CM: Efectivamente esa idea de lo esencial, coincide en algunos puntos con el concepto minimalista, por la búsqueda y presentación de lo simple. Yo busco que la materia o el material que utilizo, hablen y conmuevan por si mismos, más allá de policromías, barnices, lacas y otros efectos; también y tratándose de que vengo de la escultura, lo esencial está en que sean las formas las que expresen y conmuevan al espectador, en esa sorpresa de lo simple, reordenado y exaltado en el plano y el espacio. De allí que esa búsqueda vaya hacia la profundidad, hacia el alma de las formas y materias. ECL: Debido a la confusión de los últimos años en el mercado del arte, algunos críticos han comenzado a preguntarse sobre lo que es o no es Arte. Al observar su trayectoria y las diversas etapas de su obra, pensamos que su definición personal sobre el arte puede aportar luces al tema. CM: Pienso que lo que diferencia al arte real de aquello que la historia pudiera marcar en tiempos actuales como “moda”, “efectismo” “mecanismos” o “más de lo mismo”, es sin duda alguna la reflexión, el aporte, la invención, la investigación; en resumen el conocimiento que existe por parte del artista al reinterpretar su tiempo, su realidad, su ahora. Más allá de proyectos económicos y de mercadeo, el artista debe mantenerse fiel a sí mismo, en su taller, bajo sus valores y creencias, explorando las técnicas y materiales del momento para dejar un testimonio de su tiempo.